Nota Editorial: Joya es artista del perreo emancipador, de la sinvergüenza, de la transgénesis, de la escritura alienígena y de los sonidos trans-formados. Y como robándonos sus palabras les dejamos aquí textos, sonidos e imágenes de su infiel servidora:
Escucha mientras se leen los textos
La tristeza no me invade como antes.
Nos,
talgia quizás,
de lo “simple”
qu’era a veces
con miles de
comodidades
encontrar
lo que necesitabas.
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Vivir:
Pocas fueron las veces que por mi cabeza pasaron estas ideas de matarme para mí eran como cartas de Salida Libre de Monopoly (el juego del capitalismo). Que fácil pensaba, pienso y pensaré. Ser trans(cendiente) en la vida me construyó como una persona fuerte. Sabiendo sobre todo que antes éramos como esculturas talladas o modeladas por una sociedad que no comprendía la complejidad de los cuerpos. A veces disidir en algunas cosas lográbamos construir pedazos en esta escultura que muchas veces nos habían quitado sin respeto. La híper normalización creó muchas inseguridades y deseos de suprimir la singularidad de las personas. Yo como mucha gente que sintió esta opresión del sistema usamos nuestros cuerpos como una revolución y nos forjamos de la manera más sincera que pudimos. Fue uno de los primero retos de los varios que tendría que enfrentar, esta fue la experiencia que forjó en mí una convicción y un conocimiento de mis sentimientos que nunca pensé anteriormente tener. Mi instinto de ser fiel a mis sentimientos ante todo, mi instinto
Sobre (el)
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El hecho de que las miradas ya no me sigan, me ataquen y me hieran sin conocerme.
Me encuentro
fundida en los sonidos de
la naturaleza,
en gritos de truenos
que hieren la tierra,
en melodías de insectos
interpuestas
como una partitura
irrepetible de
un concierto cierto sin fin.
Video performance